Evocando la extraordinaria trayectoria del látigo arequipeño, Rafael Bejarano que hace delirar a las tribunas con sus aplaudidos triunfos en
los hipódromos del mundo, debemos reconocer el factor humano que brindo a sus
colegas arequipeños del hipódromo de Cerro Colorado, quienes visiblemente
emocionados recibieron regalos de manos del propio Rafael Bejarano.
Su sencillez y su don de
gente le permiten aglutinar una gran cantidad de fans; aún con una fuerte “escolta
de seguridad characata”, se dio maña para saludar a sus múltiples amigos, acercarse
a la tribuna preferencial y a la Escuela de Jockeys, departir con los nuevos
aspirantes y los que están listos para correr. Les trajo múltiples obsequios y
sus motivantes palabras de aliento que valen oro. Les pidió que sigan los
mejores ejemplos de sus mayores y que se aboquen menos al juego y más al
trabajo.
Por: Hipódromo Arequipa